domingo, 18 de noviembre de 2007

Vida mía loca y desenfundada,

Vida mía loca y desenfundada,
que me estarás preparando,
que me tienes tan desesperada,
pensando que todavía no he andado.

Me consuelo todavía pensando,
en mi juventud primorosa,
que ya se me irá acabando,
como si fuera cualquier cosa.

Y encima de todo ésto
jóvenes quieren hacerse viejos,
y su vida bien dispuestos,
quieren llevar lejos.

¡oh¡ vida loca fíjate más,
los viejos que deben estar cansados,
solo piensan en vivir todavía más,
y no quieren despedirse de sus seres amados...

Sintiéndote así, conmigo, amando,

Sintiéndome así, conmigo, amando,
suspiran mis noches de lunas locas,
y en el eterno cofre armando,
recuerdos y olvidos de felicidades pocas.

Sintiéndote así, conmigo, amando,
se rompen sueños sin comenzar,
en los que me veo cabalgando,
sobre experiencias que no quise esperar.

Sintiéndote así, conmigo, amando,
Ya las cosas que quiero,
Las espero sin irme apresurando
Con calmada fe, ya no me hiero.

Sintiéndote así, conmigo, amando,
pienso en los años que vendrán,
y no solo voy soñando,
con las cosas que ya pasarán.

Leticia Estrada
1.980 – 1.981

Me siento deprimida y digo :

Me siento deprimida y digo :
¿Qué le importa al mundo lo que yo sienta?
a él solo le importa vivir y vivir,
a él solo le importa las emociones
irremediables,
a él solo le importa arrastrar gente
por su camino,
a él solo le importa conseguir
la desdicha y poemas tristes,
esto lo escribo, acompañada
de los amigos que más amo,
un pedazo de papel y un lápiz,
y es que con éllos, puedo ver
mi alma escrita,
y es que con éllos,
cada latir de mi mente,
se convierte en una letra,
¡aquí estoy con ustedes, amigos míos¡
que me entienden, que me aman,
que están conmigo en los momentos
más indispensables,
que saben hacerme sentir feliz,
cuando leo lo que ustedes
me ayudan a escribir,
¡aquí están ustedes y estoy yo¡

Leticia Estrada
1.980 – 1.981

No se si perdieron,

No se si perdieron,
no se si ganaron,
pero ya yo no estoy allá,
ni ustedes están aquí, amigas mías,
¿les falle?
¿me fallaron?
eso ya no importa, todo se ha acabado,
sigo yo entonces caminando mi sendero,
sigo yo entonces mirando el horizonte,
con ojos nuevos,
sigo yo entonces recorriendo
el laberinto de mi mente,
sigo yo entonces mirándome por dentro
y sorprendiéndome,
sigo yo entonces con mis fallas
y mis andanzas,
me enseñaron mucho y aprendí,
lastima es que no congeniáramos,
hasta luego entonces,
compañeras de mi vida.

Leticia Estrada1.980 – 1.981

Nuestros cuerpos dormidos,

Nuestros cuerpos dormidos,
por el cansancio de la excitación,
están entrelazados,
y en un momento yo despierto,
y el sentimiento que nace en mí,
no es erótico, ni vulgar,
ni una felicidad que haga saltar,
ni de vergüenza por la virginidad perdida,
lo que siento en mi es frescor,
una felicidad paciente,
tranquila como las aguas en reposo,
comodidad plena y una mente despejada,
¡querido mío!, si supieras la emoción
Que nace en mi cuando estoy contigo
Haciendo el amor, trabajando,
Comiendo, viviendo…
Soy feliz, por ser feliz y de estar contigo.

Leticia Estrada
1.980 – 1.981

En el leguaje indescifrable

En el leguaje indescifrable
de un momento tortuoso
apareces tú
tu, con tu canto de musas desnudas,
tu, que con tu presencia lo llenas todo,
tu, que con tu mirada remueves mi alma,
te llevo conmigo en cada inspiración,
de cada uno de mis poemas,
en cada pensamiento de trabajo eterno,
en mis horas de doliente espera,
por encontrarte a ti,
eres para mí el comienzo de un día nuevo,
el renacer de una esperanza,
el comienzo del final,
el deseo de vivir,
eres letra y música de mi canción.

Leticia Estrada
1.980 – 1.981

Injusticia, palabra abrillantada

Injusticia, palabra abrillantada
por el uso,
burócratas, anarquistas, comunistas,
ignorantes la nombran y renombran
disfrazándola, endiosándola
estúpidos ¡ embrutecidos
por el vaivén de los sucesos,
por el embuste de su vida,
por su corazón atenazado,
por su lengua inmunda,
acaso, ¿la sienten ellos
en el vibrar de su corazón?
¿comparten el dolor de otros
producida por ella?
¿sienten su alma el golpear
sonoro de sus ardientes palabras?
pobres ignorantes de la vida,
pobres idiotas
manejadores del dolor ajeno
imbéciles corroídos
por sus propias ideas.

Leticia Estrada
1.980 – 1.981